Girona es una ciudad capital de la provincia homónima situada al noreste de Cataluña a una altitud de 75 m sobre el nivel del mar, que cuenta con una población de 103 369 habitantes (INE 2020), y por la que cruzan los ríos Ter, Güell, Galligants y Onyar.
Desde el 2004 la ciudad dispone de una estación automática de medida de contaminantes de la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación Atmosférica (XVPCA) de la Generalitat de Cataluña situada en la Escuela Municipal de Música donde se miden partículas en suspensión (PM10), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y monóxido de carbono (CO). LA XVPCA es el sistema de detección de los niveles de inmisión de los principales contaminantes en diferentes puntos de Cataluña y los datos recogidos están abiertos a la ciudadanía. La ciudad ha realizado otras iniciativas como la instalación de tubos pasivos para monitorizar el NO2 en diferentes puntos en la ciudad, o la prueba piloto que realizo en el 2018 conjuntamente con Bettair Cities en la que se instaló 4 dispositivos bettair® para medir la contaminación del aire en diferentes puntos de la ciudad bajo la iniciativa Laboratori SmartCatalonia de la Generalitat de Catalunya.
A finales de enero 2022, la ciudad de Girona añadirá diez nuevas plataformas bettair® para medir la calidad del aire; en concreto las partículas en suspensión, el dióxido de nitrógeno, el ozono y también otra información ambiental como son la temperatura, la humedad o la presión atmosférica real. Los dispositivos utilizarán la red de conectividad LoRaWAN para enviar datos a la plataforma ya que Girona cuenta con una infraestructura de red con tres puntos de acceso, lo que permite reducir el coste de la transmisión de los datos, así como reducir el consumo energético de los dispositivos que irán alimentados mediante paneles solares.
La intención es unificar en una sola plataforma la visualización en tiempo real del estado del aire en los diferentes puntos donde se haya colocado estos sensores, y que ésta sea accesible por la ciudadanía. Todo ello se enmarca en el proyecto Girona Ciutat Intel·ligent, coordinado por la Unidad Municipal de Análisis Territorial del Ayuntamiento de Girona.
Esta nueva red de monitorización permitirá valorar la relación entre la intensidad de tráfico en vías principales y el nivel de contaminantes emitidos, posibilitará detectar las zonas de la ciudad afectadas por niveles más altos de polución, permitiendo incidir al detalle con medidas concretas, tanto preventivas como correctoras. Cumpliendo con los criterios de transparencia, los datos recogidos por los sensores serán públicos, permitiendo a la ciudadanía un acceso directo y libre a la información.