Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia, está avanzando en la protección del medio ambiente y la salud pública a través del despliegue de 80 nodos de monitoreo de la calidad del aire Bettair.
Como parte de su compromiso con el desarrollo urbano sostenible y la mejora de la calidad del aire, Novi Sad ha puesto en marcha la primera fase de un ambicioso proyecto de seguimiento medioambiental. Durante 2022-2023, la empresa DunavNET – el socio local de Bettair – instaló 40 nodos Bettair en toda la ciudad para capturar datos precisos e hiperlocales sobre la contaminación del aire, y cuarenta más se instalarán en las próximas semanas.
Este proyecto no solo posiciona a Novi Sad como líder regional en iniciativas de Smart City, sino que también establece un punto de referencia para las ciudades europeas que se esfuerzan por hacer frente a la contaminación del aire.
¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DE LA CALIDAD DEL AIRE EN NOVI SAD?
Situada en la provincia autónoma de Voivodina, a orillas del Danubio y cerca de la cordillera de Fruška Gora, Novi Sad es el corazón económico de la región. Históricamente, la ciudad se ha centrado industrialmente en la agricultura, gracias a los fértiles suelos de la provincia. En los últimos años, Novi Sad ha cambiado hacia una economía basada en los servicios, con sectores como la informática y las finanzas experimentando un rápido crecimiento.
Con este desarrollo económico ha llegado la expansión urbana y un aumento gradual de la población (de 298.000 residentes en 2021, con más crecimiento desde entonces), junto con un aumento de la contaminación del aire impulsada por la actividad humana y una creciente demanda de energía para hogares y empresas.
ZONAS DE MONITOREO Y SU IMPACTO
Las ubicaciones para la instalación de los nodos se seleccionaron cuidadosamente, centrándose en áreas con alta interacción pública y ubicaciones críticas para la salud pública:
– Centro histórico: Los nodos se colocaron en áreas de alto tráfico rodado, como hospitales, escuelas, universidades, iglesias y centros deportivos. Estas zonas, donde la densidad de población es alta, se enfrentan a una mayor exposición a la contaminación. Los datos generados ayudarán a las autoridades locales a evaluar y mitigar los riesgos de contaminación del aire.
– Rutas urbanas de entrada y salida: También se han priorizado las rutas de acceso clave, donde el tráfico de vehículos es denso. Estas áreas contribuyen significativamente a las emisiones relacionadas con el transporte, y la información recopilada apoyará las políticas para reducir la contaminación en estas zonas de alto tráfico.
– Áreas residenciales periféricas: Se instalaron nodos en vecindarios suburbanos para monitorear la calidad del aire para los residentes en regiones menos urbanizadas. Los conocimientos adquiridos serán esenciales para implementar medidas preventivas en áreas donde preservar el aire limpio es especialmente importante.
“Estamos satisfechos con nuestra compra de 40 dispositivos de monitoreo de la calidad del aire de Bettair. Los dispositivos están funcionando bien y han sido una gran ayuda a nuestros esfuerzos de monitoreo de la calidad del aire.”
DrajicVer Dejan Drajic, Investigador Senior, DNET Lab en DunavNET
DESAFÍOS DE LA CALIDAD DEL AIRE E IMPACTO DEL PROYECTO
Las principales fuentes de contaminación de Novi Sad provienen de:
– Emisiones de tráfico
– Calefacción residencial, especialmente a base de carbón
– Plantas de generación de energía cercanas
La red de monitoreo proporciona a Novi Sad una comprensión sin precedentes de estos problemas. Equipadas con datos detallados, las autoridades de la ciudad están mejor posicionadas para implementar estrategias específicas, como promover el uso de vehículos eléctricos, mejorar los sistemas de calefacción y trabajar con las centrales eléctricas para reducir las emisiones.
GESTIÓN DE DATOS Y TRANSPARENCIA
En el centro de esta iniciativa se encuentra la plataforma Smart City IoT desarrollada por DunavNET, que también es responsable del despliegue y mantenimiento de las estaciones de Bettair. Alojada en servidores locales para mejorar la seguridad y el control, esta plataforma integra datos de múltiples sistemas urbanos, ofreciendo una visión integral de la dinámica urbana y facilitando la toma de decisiones informadas.
El Instituto de Salud Pública de Novi Sad, en colaboración con el Ayuntamiento y el Ministerio de Protección del Medio Ambiente, supervisa la revisión y el análisis de los datos. Este enfoque multidisciplinario garantiza una interpretación rigurosa que aborda tanto las perspectivas técnicas como las de salud pública.
Si bien los datos aún no se han hecho públicos, hay planes en marcha para implementar un sistema de datos abiertos luego del despliegue de 40 nodos adicionales en la segunda fase del proyecto. Este compromiso con la transparencia fomentará la conciencia ambiental y fomentará la innovación en soluciones ambientales.
INICIATIVA DEL GOBIERNO Y SOSTENIBILIDAD
Este proyecto es parte de un esfuerzo más amplio liderado por el gobierno serbio, a través del Ministerio de Protección Ambiental, para mejorar la calidad del aire en todo el país. El gobierno ha iniciado colaboraciones intersectoriales a nivel nacional, involucrando a los gobiernos locales, las empresas, los científicos y la sociedad civil en el impulso de la sostenibilidad. Novi Sad se alinea con estos objetivos de desarrollo sostenible, centrados en la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad del aire, y marca la primera instancia de despliegue de sensores de monitoreo hiperlocal en la ciudad.
PRÓXIMOS PASOS Y EXPANSIÓN
El éxito de la primera fase ha allanado el camino para una segunda fase, en la que se instalarán los 40 nodos adicionales, completando una red de monitorización integrada que cubrirá toda la ciudad. Estos dispositivos proporcionarán información sobre la calidad del aire en tiempo real, lo que permitirá a las autoridades locales tomar decisiones basadas en datos que mejoren el bienestar de los ciudadanos y fomenten el desarrollo sostenible de las ciudades.
Con esta iniciativa, Novi Sad es pionera en soluciones de monitorización ambiental hiperlocal en la región, siendo un ejemplo para las ciudades europeas que se esfuerzan por mejorar la calidad del aire y salvaguardar la salud pública a través de una tecnología innovadora.